El musulmán y sus hijos 2

Título: El comportamiento ideal del musulmán (El musulmán y sus hijos 2)Origen: Adaptación del libro, Yajsiat al muslimAutor: Lic. Muhammad Isa García

LA GENEROSIDAD CON LOS HIJOS

El Islam no se limita a depender únicamente de los instintos naturales de los padres de cuidar a sus hijos, sino que exhorta a hacerlo concientizando sobre la responsabilidad así como estableciendo una legislación para quien no cumpla con ella. Porque en ocasiones algunos padres pueden ser renuentes a cumplir con su obligación de mantener dignamente a sus hijos a pesar de contar con los medios necesarios para ello. Umm Salamah dijo: Le pregunté al Profeta r: ¡Mensajero de Alá! ¿Acaso seré recompensada por lo que gaste en mis hijos? No voy a abandonarlos, porque ellos también son mis hijos. El Profeta le respondió: "Sí, serás recompensada por lo que gastes en ellos". Transmitido por Al-Bujari y MuslimAbû Mas‘ûd Al-Badri t narró que el Profeta r dijo: "Cuando un hombre gasta en su familia con el propósito de complacer a Alá le es registrado como una caridad (Sadaqah) en su favor". Transmitido por Al-Bujari y MuslimEl Islam considera que gastar generosamente en la manutención de la esposa y los hijos es una de las más sublimes obras, y que por lo tanto merece una enorme recompensa en el más allá. Se registró en Sahih Muslim de Abu Hurairah t que el profeta r dijo: "Del dinero entregado para contribuir por la causa de Alá, del entregado para liberar a un esclavo, del entregado en caridad a los pobres, y del entregado para la manutención de la familia, el que mayor recompensa tiene es el entregado para la manutención de la familia".El Profeta r dijo: "El dinero mejor invertido, es el que se gasta en los hijos…". Transmitido por MuslimEl musulmán correcto se complace en gastar generosamente en su familia, porque sabe que lo que gasta en ellos con la intención de complacer a Alá le será considerado una buena obra en el más allá, incluso el bocado de comida que cariñosamente lleve a la boca de su esposa. Este concepto se encuentra claramente plasmado en la siguiente declaración del Profeta r: "Jamás dejarás de recibir recompensa (hasanat) por lo que gastes, incluso por el bocado que cariñosamente lleves a la boca de su esposa". Transmitido por Al-Bujari y MuslimEl musulmán correcto tampoco abandona a sus hijos a la pobreza y la miseria, porque sabe que el Profeta r advirtió que aquellos que descuiden sus responsabilidades familiares recibirán un castigo en la vida del más allá. Dijo r: "Comete pecado aquel que abandona a quienes están bajo su cuidado y responsabilidad". Transmitido por Muslim, Abû Daûd, y otros.

No DISCRIMINAR ENTRE LOS hijos1.

Discriminación de género
Algunas personas se entristecen al tener una hija mujer, o no se alegran tanto como cuando tienen un hijo varón. Estas personas no solamente cometen discriminación de género sino que son negligentes a la gran recompensa que Alá ha prometido a quien sea agraciado con hijas mujeres, las respete, cuide de ellas, les proporcione una buena educación y les brinde amor y afecto. Si estas personas conocieran la recompensa que le espera al padre compasivo y atento a sus hijas mujeres, jamás sentiría preferencia por los un genero sobre otro.El Profeta r dijo: "Quien tenga tres hijas, sea paciente con ellas, las alimente y vista con lo mejor de su ingreso, serán para él una protección contra el castigo el Día de la Resurrección". Transmitido por Ahmad en Al-MusnadEn otro Hadiz: “Quien tenga tres hijas, las proteja, atienda sus necesidades y sea compasivo, merecerá el Paraíso". Un presente le preguntó: ‘¿Y si son dos?’. Respondió: "Sí, también si son dos".El Islam, que es una religión práctica, conoce la realidad de la vida de las personas en toda época y lugar. Protege a la mujer y exhorta al padre a ocuparse de su bienestar mientras su hija esté a su cuidado cuando es pequeña así como también si ya mayor se divorcia y regresa al hogar de sus padres. Puede que el padre se encuentre en circunstancias económicas difíciles, pero el Islam le ofrece un bálsamo que alivia su alma y sus penas. El Islam albricia a este padre que cuidar a su hija que ha regresado a su casa es uno de los más grandes actos de caridad y que ello lo acercará más a Alá.El Profeta r le dijo a Suraqah Ibn Yu‘shum: "¿Quieres que te informe cuál es la mejor caridad?". ‘Por supuesto ¡Mensajero de Alá!’ Entonces el Profeta r le dijo: "Contener y mantener a tu hija si regresa a tu casa y no tiene otro sostén". Transmitido por Al-Bujari en Al-Adab Al-MufradAsí el Islam insita a los padres a contener emocionalmente y ayudar económicamente a sus hijas en toda circunstancia. Haciendo de esa obra una manera de estrechar los lazos de parentesco, pero también un camino al Paraíso.
2. Trato diferencial entre los hermanos
Para enseñar el concepto de justicia y equilibrio, uno de los mejores ejemplos que los padres pueden dar a sus hijos al respecto, es tratar a todos los hermanos con equidad, y no favorecer a ninguno de ellos en detrimento de los demás. El niño que siente que es tratado justamente, y que él y sus hermanos son iguales, crecerá con una autoestima saludable, libre de sentimientos de inferioridad o superioridad; no sentirá rencor ni celo por sus hermanos, y su corazón crecerá pleno, feliz, tolerante y atento a los demás.An-Nu‘man Ibn Bashir t narró: Mi padre me llevó ante el Profeta r y dijo: ‘Le he dado a este hijo un sirviente’. El Profeta r le preguntó: "¿Le regalaste lo mismo al resto de tus hijos?" [Mi padre] Respondió: ‘No’. Entonces el Profeta r dijo: "Teme a Alá y trata a tus hijos con equidad". Según otra narración: El Profeta r preguntó: "¡Bishr! ¿Tienes otros hijos?" Respondió: ‘Sí’. Entonces el Profeta r le preguntó: "¿Le hiciste un regalo similar a cada uno de ellos?". Respondió: ‘No’. El Profeta r le dijo: "No me pidas que sea testigo de esto, porque no quiero ser testigo de una injusticia". Transmitido por Al-Bujari y MuslimPor consiguiente el musulmán correcto trata a todos sus hijos con equidad, y no favorece a uno sobre otro con regalos y trato deferente. De este modo, y en forma reciproca, sana y justa, todos sus hijos orarán por él, lo amarán y lo tratarán con bondad y respeto.